Hay dos tipos de cataratas congénitas, la otra juvenil o por vejez. La primera puede afectar a toda clase de perros ya que nacen con esta predisposición, la segunda afecta a perros a partir de los primeros meses hasta los 5 años y la ultima a partir de los 8 años.
Las causas pueden ser metabólicas, hereditarias, por diabetes o un traumatismo. No hay formas de prevenir esta afección.
Algunas razas caninas son más propensas a padecer cataratas como Siberian Husky, Cocker Spaniel, Schnauzer, Lhasa Apso, Bichon Frise, Caniche, Shih Tzu, Pequines, Golden Retriever, Labrador entre algunos otros.
Las cataratas pueden tardar años en desarrollarse por lo que es conveniente estar atentos y observar los ojos de los perros y ver si hay en su pupila alguna coloración azulada, blanquecina o fuera de lo normal hay que consultar al veterinario.
Esta enfermedad es la principal causa de ceguera en perros de todas las edades.
Hasta el momento el único tratamiento para las cataratas es la operación la cual es una microcirugía ocular bastante delicada pero con altos porcentajes de éxito. Se recomiendan operar a perros que aun conservan algo de visión ya que son los que tienen mejores probabilidades de mejorar su vista.
Luego del procedimiento quirúrgico se debe realizar cuidados especiales para lograr una buena recuperación, por lo que hay que estar dispuesto a concluir todo el proceso de curación. La recuperación en general es buena y el post operatorio no es tan complejo.
Pero no todos los casos de cataratas son operables el especialista debe decidir si corresponde o no.
Si un perro pierde la vista hay que tener en cuenta que se adaptan mejor a esta situación que otros animales o las personas por que tienen desarrollados el resto de los sentidos.
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